Cartas al guerrero II (o de cómo disfrutar la destrucción de altares



"So they say you're trouble, boy
Just because you like to destroy
All the things that bring the idiots joy
Well, what's wrong with a little destruction?"


Me río, te ríes, nos reímos. Carcajada tras carcajada hasta las lágrimas. Nos reímos de aquellos que te condenan. De aquél que se cree capaz de condenarte. Y de quienes creen que a ti te importa.

Y claro, la soberbia es nuestro pecado favorito. Porque nos permite descansar y simplemente observar a la gente desbarrancarse de sus auto erigidos altares. Podemos recostarnos a disfrutar el espectáculo mientras seguimos riendo.

Nosotros, que sin alboroto ni prisas nos hemos ido reuniendo, siguiendo instintos y magnetismos. Nosotros, que no necesitamos de elocuentes discursos para saber lo que siente cada uno, para ver claro el camino a recorrer. Que nunca hemos levantado un dedo acusador, porque sabemos que no está en nosotros juzgar, sino seguir andando, mientras todo decanta eventual, sutil e irremediablemente.

Despertando a quienes, como yo, estamos aún desperezándonos a la búsqueda de verdades, para unirnos a la estela. Una estela de luz refulgente que emana de nosotros mismos y que deseamos compartir con el resto. Sin egoísmos propios de aquellos que sólo buscan poderío y sentirse importantes.

Y sin las barreras de quienes eligieron una caja donde habitar y que se arrinconan en alguna de sus frívolas esquinas a temblar ante lo desconocido, tapándose los ojos ante el universo que se despliega fuera de esa caja.

Nosotros, que no conocemos jerarquías sino que reconocemos nuestras habilidades en cada situación, para ocupar el lugar donde somos más útiles. Porque somos guerreros, alumnos, líderes, escuderos, guías y apoyo. Y por ello, ante nadie nos arrodillamos ni nos sentimos amenazados. Y no tenemos miedo de tropezar, de embarrarnos, porque sabemos que podemos levantarnos y entre risas, limpiarnos las heridas el uno al otro.

Compañero, amigo, hermano y un sin número de formas de llamarte y de compartir experiencias, siempre dispuesto a aprender y más dispuesto aún a enseñar. Siempre con el oído comprensivo para ayudar y alerta ante los peligros que nos acechan para protegernos. Ha llegado el momento de retribuir y cuidarte. Empuñando nuestras armas, la barrera es infranqueable.

Y así, nos recostamos. Así, detenemos un momento la marcha para disfrutar el espectáculo de las caídas. Desde aquí, la vista del precipicio es fantástica. Y cuanto más alto es el pedestal del que caen, más espectacular la imagen. Ya dije que la soberbia es nuestro pecado favorito?

Nosotros que podemos escucharnos reír, carcajada tras carcajada hasta las lágrimas. Pero con nuestro rostro aún impasible...

Y nuestra marcha imparable.



"So I'm sorry if I ever resisted
I never had a doubt that you ever existed
I only have a problem when people insist on
Taking their hate and placing it on your name

So they say you're trouble, boy
Just because you like to destroy
You are the word, the word is 'destroy'
I break this bottle and think of you fondly"


Felicidades, querido.
Por un año más de aprendizaje, de lucha, de logros y de renovados sueños.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo y todas

Día desatroso... buen augurio

Llegaron las vacaciones... (ese momento en el año donde la gente se vuelve más monstruosa de lo que ya es...)