Entradas

Mostrando entradas de enero, 2010

Torrente (o de cómo me dejó el 2009)

Imagen
Año nuevo que comienza. Como diría Mafalda, como un block nuevito, lleno de hojas en blanco, pero con muchos codos rozando el tintero. Casi podría decir que siento ese olorcito a libro nuevo que me deleita cada vez que entro en una librería. Así como en los cumpleaños, momento de balance. Un amigo me decía que no hacía balances sino que se fijaba qué había quedado que sirva de base para construir el año que comienza. Y mi base... reconozcámoslo, mi base es estrecha. Pero diremos a su favor que tiene potencial. Un potencial que me acompaña, que soy yo misma. Que todavía conservo algo de sentido común y puedo volver sobre mis pasos para reflexionar sobre mis actos. Aunque este año, más que pasos, fueron manotazos de ahogado, porque el 2009 fue como un río para mi. Al comienzo, me sumergí en aguas que parecían tranquilas, pero que en realidad, llevaban una corriente interna, de esas que te van alejando de la orilla, casi sin darte cuenta. Y al poco tiempo, se convirtió en un río furioso,